martes, 2 de julio de 2013

la señora solomont

leo en el país del viernes 28 de junio que toca relevo en la embajada de eeuu en madrid. si el senado de eeuu da luz verde a la propuesta de barack obama, un directivo de la cadena de televisión hbo casado con un decorador ocupará en breve el cargo, pero alan d. solomont, empresario que hizo fortuna en el sector de la atención geriátrica y generoso contribuyente a las campañas demócratas, y su esposa, susan solomont, se han vuelto a boston.

contento estará el señor solomont, al menos, por poder volver semanalmente a fenway park a ver jugar a sus adorados red sox. el embajador conservaba con orgullo en la legación una foto en la que se le veía efectuar el saque de honor en un partido del histórico equipo de béisbol de massachusetts ataviado con una camiseta de la selección española de fútbol.

con motivo de la partida, el periódico madrileño entrevistaba a susan solomont. y acompañaba la entrevista con una foto de la esposa del embajador vestida de rojo en la que podría parecer la perfecta ama de casa americana, tan hábil para cocinar una tarta de manzana como para cumplimentar a un invitado. pero que nadie se engañe. la señora solomont es hippy. pero hippy, hippy. o al menos lo fue.


el fotógrafo antonio heredia y yo tuvimos ocasión de hacerle la entrevista de los zapatos a mr. solomont para un especial de magazine sobre nueva york y el décimo aniversario del atentado contra las torres gemelas. fue en agosto de 2011. aquel año el otoño debió de llegar antes a madrid, porque en el jardín de la embajada, accediendo desde el paseo de castellana, ya había algunas castañas caídas.

casi nada más llegar, la señora solomont entró a la sala donde esperábamos y nos saludó solícitamente. poco después vino el embajador, ella se retiró y procedimos a la entrevista. hablamos del 11-s, de eeuu, de nueva york, de españa, de obama y luego le pasamos el interrogatorio que solíamos pasar a todos los entrevistados con preguntas tomadas al asalto del manido cuestionario proust.

en esas estábamos cuando llegamos a la facilona "una locura que hizo por amor" y el señor solomont soltó sin pensárselo: "casarme con una deadhead". ¡¡¡una deadhead!!! el término hace referencia a the grateful dead, la banda hippy, contracultural, sesentayochista y lisérgica por excelencia. el grupo que amenizaba los saraos montados por el escritor ken kessey para experimentar con lsd y volar mucho más alto del nido del cuco en su granja de california o que, cuenta la leyenda, sugirió a los rolling stones que contrataran a los ángeles del infierno para hacerse cargo de la seguridad en el festival de altamont, con los trágicos resultados (cuatro muertos) conocidos. se puede conocer a the grateful dead, te pueden gustar the grateful dead, se puede ser seguidor de the grateful dead y luego están los deadheads. hay un fan de pearl jam que va a todos los conciertos del grupo en una gira, hay un fan de madonna que se sabe el nombre de todos los chicos de la clase de ciccione de tercero de primaria, hay un fan de joy division que se hace cortes en el brazo con la letra de love will tear us apart... pues bien, los deadheads son como cada uno de esos fans, pero mil juntos y los mil a la vez. los deadheads son al rock lo que los aficionados al betis son al fútbol. y susan solomont es una deadhead, o eso dice su marido.


la cosa no terminó ahí. cuando le preguntamos al embajador cuál era su posesión más valiosa, contestó: "una carta de ernest hemingway en la que se quejaba de lo mala que era la adaptación al cine de por quién doblan las campanas". y añadió: "no me extraña que se quejara". ante mi interés, me dijo: "si quiere, cuando acabemos se la enseño". seguimos con la entrevista, hicimos la foto y nos estábamos despidiendo cuando solomont comentó: "por cierto, ¿no quería ver la carta de hemingway?".
la tenía enmarcada y colgada en una de las estancias privadas de la embajada, pero, en lugar de ir a por ella y traerla o mandar a alguien, nos condujo hasta allí. era una carta mecanografiada y firmada por el autor de el viejo y el mar. interesante, pero no tanto como las fotos que había en el pasillo. entre ellas una de la gira rolling thunder review de bob dylan. "a esa le tengo mucho cariño, porque en ese concierto de la gira en concreto estuvimos susan y yo". 

o sea, que la hippy no era solo susan... de hecho, solomont nos había contado que su primera visita a españa fue durante un viaje en furgoneta volkswagen cruzando europa rumbo a marruecos. ya saben, el marrakesh express de crosby, stills & nash, el tánger de paul bowles... en ese viaje solomont pasó la nochevieja en la puerta del sol.

pero la instantánea que más llamó mi atención fue una en la que aparecía allen ginsberg. sí, el de poemas como aullido o américaefectivamente, durante tres años, entre 2010 y 2013, en la embajada de eeuu en madrid ha colgado la foto de un señor que escribió:

américa te lo he dado todo y ahora no soy nada.
américa, dos dólares y veintisiete centavos 17 de enero de 1956.
no puedo soportar mi mente.
américa ¿cuándo acabaremos la guerra humana?
métete tu bomba atómica en el culo.
no me encuentro bien no me molestes.

mola. ¿que no?


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