jueves, 16 de marzo de 2023

blanca portillo, eres jodidamente sexy

dice blanca portillo en este vídeo que ha tenido que luchar “contra su falta de belleza”. dice muchas cosas, la mayoría interesantes, que es lo que suele ocurrir cuando la gente que ha vivido, escuchado y hecho piensa y luego habla. y dice, sí, eso, que ha tenido que luchar contra su falta de belleza.

dejadme que os cuente algo. hace ya algunos años, no tantos como para que no me acuerde, tuve ocasión de entrevistarla en el magazine de el mundo. no recuerdo exactamente en qué andaba. seguramente le dieran un premio como ahora en málaga. por lo que hablamos, debía de haber pasado no mucho desde que dejara de forma un poco accidentada, por decirlo suave, la dirección del festival de mérida. y seguro que estaba girando la avería, función que ella dirigía pero en la que no actuaba, porque recuerdo que discrepamos cordialmente sobre el uso de micrófonos en escena.


quedamos en el pavón, donde pablo almansa le hizo unas fotos estupendas en el patio de butacas. puede ser que estuviera con el segismundo de la vida es sueño en versión de helena pimenta. a mitad de la entrevista me preguntó si no me importaba que paráramos un rato para fumar un cigarrillo. le dije que no me importaba, claro, y aunque no fumo, salí con ella.


hacía uno de esos soles de abril de madrid. ya entiendo que los de madrid somos muy pesados con el cielo, me disculpen. pero es que, de verdad, hay días que es un escándalo. y aquel era uno de ellos. ella iba, como ahora en el vídeo, en vaqueros, pero la camiseta no era blanca, sino oscura, y llevaba una chaqueta de cuero. también botines. 


no recuerdo con qué tipo de conversación llenamos ese rato, probablemente habláramos del tiempo, del cielo de madrid, de qué sé yo. no sé de qué forma le daba la luz que en sus pupilas yo podía ver reflejada mi silueta. y en ningún espejo, en ninguna foto, me he visto mejor en la vida, no hay filtro valencia que pueda igualar eso. blanca portillo, di lo que quieras, que aparte de una excelente actriz, la mejor de tu generación o cerca, eres jodidamente sexy. en vaqueros y camiseta, en vaqueros y chaqueta de cuero, en harapos o de loewe, que a veces se confunde.


en lo que siguió de entrevista, hablamos de esto y de aquello. de cuando trabajó poniendo copas y de interpretaciones de esas que se dicen alimenticias que acabó dejando por sentido de la dignidad, por sincero amor al oficio. y me contó entre otras cosas que un actor, no me dijo el nombre, le dijo un día como lamentándose que no sabía por qué bardem había triunfado en hollywood y él no. no le contestó porque es una tía educada y porque ni le iría ni le vendría, pero se quedó pensando lo obvio: “pues porque no eres bardem, chico”.


creo que ahora en las páginas de psicología de los suplementos dominicales se habla mucho del síndrome del impostor, eso de que tenemos que estar vigilantes ante la sensación de pensar que no valemos para algo porque nos hace perder muchas oportunidades y hasta 6.000 euros al año, he leído en algún sitio. caminamos por ahí creyéndonos bardem sin despeinarnos, y resulta que no, que nuestro problema no es un ego hipertrofiado sino que nos limitamos a nosotros mismos cuando pensamos que no valemos para comernos el mundo. esos son los tiempos que nos ha tocado vivir, chavales. esos y unos en los que blanca portillo es fea. flipa, tronc.


se equivoca la actriz en otra cosa. dice en un momento de su discurso que brad pitt no nació en burgos. mentira. yo conozco a uno que es de allí y que si no es él se le parece bastante. a la mierda el síndrome del impostor.