miércoles, 1 de octubre de 2014

el sauce de e.b. white

me entristece mucho lo que está pasando con los árboles en madrid. la manera que una ciudad tiene de relacionarse con sus árboles dice mucho de la gente que la habita y que la gobierna. mucho mejor que yo lo expresó e.b. white en el último párrafo de esto es nueva york (ed. minúscula, 2003): 

"una manzana o dos al oeste de la nueva ciudad de man, en turtle bay, hay un viejo sauce que preside un jardín interior. es un árbol sufrido y castigado al que han trepado muchas veces y que solo se mantiene en pie gracias a unos hilos de alambre, pero que aman todos los que lo conocen. en cierto modo simboliza a la ciudad: una vida entre dificultades, un crecimiento en contra de todos los pronósticos, savia que brota del cemento y asciende en busca del sol. cada vez que lo contemplo hoy en día y siento la fría sombra de los aviones, me digo: 'es preciso salvar este árbol, este en particular'. si desapareciera, desaparecería todo: la ciudad, ese monumento juguetón y maravilloso, no verla sería igual que la muerte".



no digas que no es hermoso. white lo escribió en 1948. en 2009 el sauce al que se refería, maltrecho por la acción de un hongo, fue talado para evitar su caída. según cuenta una deliciosa entrada en un blog del new york times, el propietario de la empresa responsable de la tala conservó un pedazo del árbol, lo replantó en su vivero y consiguió que creciera.  

la manera que una ciudad tiene de relacionarse con sus árboles dice mucho de la gente que la habita y que la gobierna.